martes, 9 de noviembre de 2010

TOXOPLASMOSIS, GATOS Y EMBARAZO

Cuándo nos quedamos embarazadas, los primeros análisis sanguíneos incluyen la Toxoplasmosis. Es una enfermedad producida por un parásito (Toxoplasma gondii) que transmite el gato (hospedador definitivo) y lo elimina vía fecal. Si la contrae una mujer embarazada puede tener efectos negativos en el feto. Digo puede porque se estima que en sólo el 40% de las mujeres embarazadas infectadas el parásito pasa por la placenta, y la mayoría de las veces en las que pasa no provoca daños irreversibles. Así que si contraemos la enfermedad estando embarazadas no es seguro que vaya a ocurrir algo muy perjudicial a nuestro feto.
Cuándo el análisis muestra que no hemos pasado la enfermedad (o sea, que no tenemos anticuerpos) debemos tener una serie de precauciones. Hay mucha desinformación sobre el tema en el mundo sanitario y si a nuestro ginecólogo le decimos que tenemos un gato doméstico en casa, la medida más extendida es: “deshazte de tu gato”. Nada más lejos de la realidad.
Voy a explicar una serie de preguntas frecuentes que nos hacemos todas las embarazadas:
elmundobebes.es


¿Cómo se contagia un gato?
Es el resultado de que coman ratas, ratones, aves y otro tipo de carnes crudas infectadas. También a través de otros gatos infectados mediante el lamido mutuo. Una vez que un gato se infecta sólo hay un breve periodo de tiempo en el que elimina la forma infectante del parásito y que pueden contagiar. Una vez pasado ese periodo de tiempo no podrá volver a eliminarlo y el gato en cuestión no será ya peligroso. Por lo tanto, los gatos que viven encerrados en sus hogares y no están en contacto con animales silvestres u otros gatos desconocidos es prácticamente imposible que se expongan al parásito y sean contagiados. Además existen sencillos análisis y nada costosos que se pueden realizar a nuestro gato (análisis sanguíneo o de heces) que nos dicen si ha pasado la enfermedad o si en ese momento nos pueden infectar. ¡Pregúntele a su veterinario!

¿Mi perro podría contagiármelo?
Rotundamente, no. Es un parásito cuyo hospedador definitivo es el gato. Otras especies animales cómo perros, rumiantes, équidos, aves…… pueden contagiarse y tener las formas inmaduras del parásito en el músculo, pero para que nos lo contagien tendríamos que comernos la carne bastante cruda. ¿Usted come carne cruda de perro? Probablemente su respuesta sea no, ¿verdad? Pues puede estar tranquila.
¿Cómo debo cocinar la carne?
A 70ºC el parásito se destruye, por lo que debe comer la carne bastante cocinada. El parásito tampoco resiste ciertos tiempos prolongados de curación de la carne (me refiero a jamón serrano, cecinas……). A mayor curación menos probabilidades hay que haya sobrevivido el parásito. Así que: ¿por qué no se da un gustazo comiendo jamón serrano de más de 12 meses de curación? Si la curación es poca o en carnes crudas cómo chorizos (o cuándo no nos fiemos) se puede congelar la carne al menos 48 horas en un congelador doméstico (24 horas en uno industrial), puesto que el parásito también se destruye con la congelación. Muchas mujeres hemos congelado 2 días el jamón serrano con una pizca de aceite de oliva (para que no se reseque en el congelador) y nos hemos dado el capricho de un buen bocadillo de jamón.

¿Qué otras medidas debo adoptar?
Una mujer embarazada no debe manejar los areneros de los gatos, o simplemente debe utilizar guantes para limpiarlos y lavarse bien las manos después con agua y jabón. Por supuesto, no tocar gatos extraños o callejeros, o lavarse bien las manos también con jabón después de hacerlo. Utilizar guantes para trabajar la tierra del jardín, puesto que puede ser que en esa tierra hayan defecado gatos infectados. De la misma manera, han de limpiarse muy bien las hortalizas frescas que se vayan a consumir crudas y las frutas que están a ras del suelo (un buen chorro de agua a presión). Hay productos comerciales que se basan en una pequeñísima cantidad de lejía para desinfectar las frutas y verduras frescas. Yo no recomiendo hacer lo que tantas veces se recomienda de echar una gotita de lejía común en un cubo de agua, porque ni sabemos la cantidad que cae de lejía ni qué cantidad hay de agua en ese cubo, y podría afectar al estómago.

He intentado hacer un resumen fácil de entender y poner claras algunas dudas acerca de este tema que tanto nos asusta a las embarazadas, así que espero que os sea de mucha ayuda.

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