¡La homeopatía es una vieja historia! Hipócrates esbozaba ya las primicias cinco siglos antes de nuestra era. Había observado que existía un cierto paralelismo de acción entre la toxicidad de una sustancia y su poder terapéutico: “Lo mismo que ha provocado el mal puede curarlo”.
Christian-Samuel Hahnemann, a finales del siglo XVIII, fue el primero que intentó experimentar sobre él mismo y su entorno para poner de manifiesto los efectos de los medicamentos que empleaba, en individuos sanos.
Desde entonces, la homeopatía ha recorrido un largo camino. Actualmente es una terapéutica oficialmente reconocida, enseñada y aplicada en numerosos países.
En su práctica, los “agentes de la salud” pueden verse obligados a dar explicaciones, opiniones o consejos, para curar mediante la homeopatía. Por lo que es indispensable poseer conocimientos útiles para su aplicación terapéutica.
[…] La homeopatía no es solamente una terapéutica, es también una forma de medicina basada en una concepción global del individuo. No tiene en cuenta únicamente una enfermedad que sobreviene a un individuo determinado que tiene sus propias reacciones. La homeopatía aúna en su concepción, el principio ya enunciado por Hipócrates: “unidad: enfermedad/enfermo/remedio”. […]
A pesar de su aparente facilidad de uso, la homeopatía se indica y se administra obedeciendo a reglas precisas. Sin embargo, al contrario que la alopatía, la terapéutica homeopática nunca es tóxica y no provoca efectos secundarios, ni dependencia. El único riesgo es la ineficacia en caso de haber recetado de manera inadecuada.
Utilizar la homeopatía, significa hacer un favor a los enfermos evitándoles un tratamiento que conlleve riesgos yatrógenos. Significa también, promover la salud gracias a la acción preventiva de ciertos medicamentos.Extracto de la introducción del libro: Aliviar y Curar con la Homeopatía, de Gérard Falala (Médico Homeópata) y Marie-Paule Florin (enfermera).
Por todo ello, podemos asegurar que la homeopatía es un buen método de elección para tratar situaciones en las que no se puede utilizar la alopatía (embarazadas, bebés, etc), además de en cualquier tipo de patología, bien sea aguda o crónica, y cómo apoyo para la medicina alopática en muchas enfermedades (quiero aclarar que la alopatía se denomina a la medicina tal cual conocemos: antibióticos cómo la amoxicilina, antiinflamatorios cómo el paracetamol, ……).
Christian-Samuel Hahnemann, a finales del siglo XVIII, fue el primero que intentó experimentar sobre él mismo y su entorno para poner de manifiesto los efectos de los medicamentos que empleaba, en individuos sanos.
Desde entonces, la homeopatía ha recorrido un largo camino. Actualmente es una terapéutica oficialmente reconocida, enseñada y aplicada en numerosos países.
En su práctica, los “agentes de la salud” pueden verse obligados a dar explicaciones, opiniones o consejos, para curar mediante la homeopatía. Por lo que es indispensable poseer conocimientos útiles para su aplicación terapéutica.
[…] La homeopatía no es solamente una terapéutica, es también una forma de medicina basada en una concepción global del individuo. No tiene en cuenta únicamente una enfermedad que sobreviene a un individuo determinado que tiene sus propias reacciones. La homeopatía aúna en su concepción, el principio ya enunciado por Hipócrates: “unidad: enfermedad/enfermo/remedio”. […]
A pesar de su aparente facilidad de uso, la homeopatía se indica y se administra obedeciendo a reglas precisas. Sin embargo, al contrario que la alopatía, la terapéutica homeopática nunca es tóxica y no provoca efectos secundarios, ni dependencia. El único riesgo es la ineficacia en caso de haber recetado de manera inadecuada.
Utilizar la homeopatía, significa hacer un favor a los enfermos evitándoles un tratamiento que conlleve riesgos yatrógenos. Significa también, promover la salud gracias a la acción preventiva de ciertos medicamentos.Extracto de la introducción del libro: Aliviar y Curar con la Homeopatía, de Gérard Falala (Médico Homeópata) y Marie-Paule Florin (enfermera).
Por todo ello, podemos asegurar que la homeopatía es un buen método de elección para tratar situaciones en las que no se puede utilizar la alopatía (embarazadas, bebés, etc), además de en cualquier tipo de patología, bien sea aguda o crónica, y cómo apoyo para la medicina alopática en muchas enfermedades (quiero aclarar que la alopatía se denomina a la medicina tal cual conocemos: antibióticos cómo la amoxicilina, antiinflamatorios cómo el paracetamol, ……).
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